Café y Computadoras con Don Alfredo
Con café y tecnología, así recibe el amigo de la comunidad, Don Alfredo Velázquez González a los visitantes del Centro Tecnológico Surcando en el pueblo de Lajas. Por las tardes, Alfredo acude fiel a su cita con el Centro Tecnológico Cibernético (CTC) Surcando donde él y otros visitantes hacen uso de las computadoras y los servicios que ofrecen amablemente el comité de trabajo.
El CTC Surcando celebra y fomenta la superación Alfredo en el uso de la tecnología, obtenido con el apoyo del comité de trabajo. Mediante los talleres “Computadoras en Arroz y Habichuelas” que allí se ofrecen, nuestro amigo, Alfredo Velázquez González aprendió a hacer uso de la computadora e Internet. A consecuencia de su nuevo conocimiento tecnológico, sus pasatiempos ahora incluyen buscar marchas musicales del tiempo pasado y noticias de actualidad de Europa y mucho más, haciendo uso del Internet. Más aún, su pasión singular es escribir anécdotas, historias y pensamientos de su Lajas querido. Los voluntarios y voluntarias del CTC Surcando saben que Alfredo es admirador de la excelencia en la redacción; por esta razón, configuraron una computadora para mostrar letras grandes de modo que Alfredo pueda ver y escribir bien a fin de quedar satisfecho con su trabajo. Al terminar, Alfredo sabe guardar el documento en su archivo digital personal y apagar la computadora. Él está eliminando la brecha digital que tradicionalmente presentaba un obstáculo para personas de la tercera edad; en el pasado él dependía de otros para realizar sus labores más hoy día es un vivo ejemplo de vida independiente, de que sí se puede.
Alfredo Velázquez González es un gran lajeño que lleva mucha historia de su pueblo en el corazón y a flor de labios. A menudo, Alfredo cautiva a quienes lo rodean con sus anécdotas que cuentan de los cambios que atravesó Lajas para llegar hasta su estado actual. Incluso, todos los días recorre el pueblo de Lajas para hablar de la gestión comunitaria tan importante que el Centro Tecnológico Surcando realiza para fomentar el desarrollo de la comunidad. Cuenta que visitantes pueden acudir al centro tecnológico para redactar documentos, preparar presentaciones, navegar el Internet, imprimir documentos además de participar de talleres para aprender a usar la tecnología que allí se presta. Afortunadamente, gracias a su labor y la de los otros voluntarios del centro tecnológico, ya algunos estudiantes y residentes de Lajas hacen uso de computadoras y otros servicios. Alfredo entiende cuán importante es que la comunidad conozca y apoye la labor que se realiza en el centro tecnológico. Por tal razón, la labor que Alfredo realiza para el CTC se extiende más allá del acostumbrado café vespertino o de divulgar los servicios del mismo mientras anima a las personas a aportar en pro del desarrollo del CTC. La colaboración abnegada de Alfredo ha alcanzado algunas herramientas que su comunidad necesita para que continúen rompiendo las brechas digitales y puedan desenvolverse mejor en el manejo de las computadoras y el Internet.
Este joven de corazón dedica sus 74 años de experiencia de vida siendo una persona productiva, quien continúa creciendo y contribuyendo a su comunidad. Los demás clientes del CTC Surcando lo conocen como un buen amigo servicial y colaborador que contribuye tanto más que el café de todos los días. Con todo lo anterior, por las tardes ya muchos vecinos de Lajas se encuentran en el CTC Surcando dirigidos por el aroma de café porque saben que allí no sólo encontrarán la tecnología que necesitan sino un gran sentido de comunidad.
